El buscador de paz

Escrito por: Víctor Alfredo B.

Desperté de una noche muy intensa, una tormenta muy fuerte había sucedido esa noche,

había tenido un extraño sueño, eran las 7:00 am tenia que levantarme para ir al trabajo, pero una extraña sensación me mantenía aun en la cama, esa sensación de alerta, luego de unos momentos me levante para vestirme y poder comer algo antes de irme a trabajar, mi esposa y mis hijos, aun no despertaban, nadie, ni siquiera el perro de la casa había despertado aun, esa mañana estaba muy helada más que cualquier otra de ese invierno, estábamos a punto de entrar a la primavera pero aun así hacia mucho frio, empecé a calentar agua esa mañana para servirme un café, pero el hervidor se había dañado y no funcionaba , tuve que vestirme e irme a tomar el bus más temprano de lo normal,  ese día era muy raro tenía el presentimiento….. De que algo sucedería pero… no podía percatarme de que era,

luego de un rato el bus llego a la esquina de la calle y en ese momento presentí  lo peor al ver un accidente frente a mis ojos, una persona había sido atropellada en ese lugar, en ese momento, quede congelado al verlo volar por los aires y ver como los demás autos que seguían andando lo tiraban aún más lejos, sentí que el clima se ponía cada vez más helado y que quizás se acumularía el trafico así que por eso pensé irme a pie al trabajo.

Luego de un rato de caminar hacia el trabajo, empecé a recordar que la noche anterior había tenido una pelea con mi esposa y estuve pensando hasta llegar a mi trabajo sobre aquella pelea que había tenido,

recordé que mis  hijos se habían asustado por los gritos entre ella y yo, cuando termine de pensar en eso ya había llegado a mi trabajo, entre a mi oficina sin que ninguno de mis colegas me viera , en esos momentos solo pensaba en esa pelea que había tenido y ese horrible atropello que había presenciado,

me sentía inútil al no poder ayudar a ese pobre hombre que había sido atropellado, luego de eso apague el teléfono y me quede en silencio durante un buen  rato hasta la hora de almorzar, fui  solo a comer al parque que estaba muy cerca,

en ese momento el día se tornaba más extraño cada vez ya que de repente un hombre vestido de negro un poco más bajo que yo me empezó a seguir hasta llegar al parque , luego de un rato el tipo que me seguía se sentó al lado mío, era evidente que quería algo conmigo así que me empecé a inquietar un poco,

casi terminando la hora de comer el tipo me dijo “tu no deberías estar aquí”, y yo, muy sorprendido no lo tome en cuenta, pero él me seguía repitiendo, “tu no deberías estar aquí”,  y yo estuve a punto de responderle,pero en ese momento en el cual me di la vuelta para hablarle ya no estaba,

me lleve un susto tan grande que casi muero, así que empecé a recoger mis cosas para volver al trabajo, en el momento que me empecé a mover una vez más vi a ese hombre siguiéndome nuevamente, esta vez no entre en pánico y fui directamente hacia donde estaba él y le pregunte” ¿por que no debería estar aquí?”

El al verme intento moverse pero solo me dijo “¡tu tiempo se ha acabado ya!”, yo sorprendido por ese comentario quede con la mente en blanco, me dio un golpe y desapareció por un callejón, más confundido no quise volver al trabajo y solo me fui a caminar hacia el centro de la ciudad para despejar un poco mi mente, pero otra vez sentía que ese hombre me seguía, pero solo seguí caminando y el hombre me seguía diciendo que me fuera ,” ya no te queda tiempo, vete, tu momento termino ya”,

luego de eso una chica no muy mayor me dijo” no le hagas caso solo es un amargado que no le gusta ver más gente”, yo impresionado le dije “¿Qué?” Y ella muy feliz me dijo su nombre, ella se llamaba Gabriela y me empezó a contar parte de su historia, ahora les contare la parte que más me asombro de su pequeña historia, me conto la forma de cómo había muerto y yo en un pequeño lapso de tiempo me di cuenta de que en realidad estaba viendo gente muerta, casi me desmayo en ese momento pero, ella me siguió hablando sobre lo que le había pasado, luego de un rato pensé    “este día no tiene ningún sentido”, primero pensé que era una broma pero me habia dado cuenta de que nadie podía ver que yo estaba conversando con ella, hai empecé a tomar  lo que estaba pasando con mucha seriedad,

le puse mucha atención hasta el momento en el que me conto que antes de morir se había enfadado con su novio, recordé la pelea que había tenido con mi esposa y le dije “debo irme debo arreglar unas cosas con mi esposa”, y ella me respondió

“ ya es muy tarde pero igual debes intentarlo con cara de alegría”, y yo muy confundido seguí caminando a casa para hablar con mi esposa.

Después de dos horas de aquello sucedido, llegue por fin a casa, mis hijos recién habían llegado del colegio así que  pase por detrás de ellos para hablar con mi esposa,

ya eran las 7:00 de la tarde así que a esta hora recién vendría llegando del trabajo sin levantar sospecha de alguna distracción que pude haber tenido por alguna parte, cuando entre, mi esposa solo me miro y se fue a nuestro cuarto muy triste,

luego de eso me senté en una silla de la cocina a pensar en lo que había hecho, luego de un rato mis hijos iban saliendo de sus cuartos muy tristes mirando hacia donde estaba yo,

pero se fueron, yo muy confundido y desorientado fui a ver dónde estaba mi esposa en esos momentos, al llegar ella se estaba viendo al espejo sin mirarme, luego de un rato me fui al baño de mi hogar para refrescarme la cara un poco… cuando en ese momento vi el espejo y ¡no me vi reflejado!,

En ese momento empecé  a recordar el accidente que había sucedido en la mañana… y a las dos personas que había encontrado en aquel momento… sus comentarios… quede perplejo durante unos minutos y Salí de mi casa, empecé a caminar por la ciudad buscando una respuesta a lo que me estaba pasando y a lo que me había pasado…

Luego de esa triste y extraña historia, empecé a buscar por la ciudad a alguien que me pudiera dar alguna respuesta, en ese momento nuevamente volvió a aparecerse frente a mí el hombre de negro pero ahora con Gabriela… ella me hablo y me pregunto “¿cómo te ha ido?”, Yo muy intranquilo no le respondí solo le pregunte “¿estoy muerto?”, ella muy tranquila pero al mismo tiempo con una cara de sorpresa me respondió “lo siento pero sí”, yo muy enfadado por lo que me había ocurrido tire un basurero cercano a mí, el hombre de negro y Gabriela muy sorprendidos por lo que había hecho me explicaron que ellos eran fantasmas que no habían encontrado la paz en este mundo… y no podían tener contacto de ninguna forma con el mundo físico, solo con el espiritual, pero yo podía tener contacto con el mundo físico, algo que ellos jamás habían podido ver en su... Bueno no podría llamarlo vida, en su estancia en este lugar, luego les pregunte por que solo yo podía hacer eso, ellos no sabían la razón del asunto, así que, los tres empezamos a caminar para poder encontrar una nueva respuesta.

Luego de un rato se nos ocurrió ir a mi hogar para investigar que estaba ocurriendo conmigo, pero al llegar no había nadie, así que empezamos a husmear por todas partes para encontrar algo que nos diera una pista de por qué yo podía tocar las cosas siendo un fantasma... luego fuimos al lugar donde se suponía que yo había muerto, nos tardamos un buen rato en llegar debido a que yo no podía atravesar cosas como mis nuevos compañeros que tenia, así que nos tardamos el mismo tiempo que había tardado para ir al trabajo a pie.

Cuando llegamos parte de la calle estaba cerrada con un auto detenido cerca de la vereda, todo estaba destruido, sangre por muchas partes y la calle llena de cinta, empezamos a buscar alguna cosa que nos pudiera ayudar a saber por qué yo no era un fantasma común, aunque  no sabíamos que buscábamos para darnos una respuesta, nos quedamos un rato hablando de porque no podíamos encontrar la paz,

Gabriela contaba que murió en un accidente después de haberse enfadado con su novio, intento irse de su casa por el bosque en donde se tropezó con unas ramas y cayó en un foso, del cual después la rescataron, pero no resistió aquella caída y murió en camino hacia el hospital, siguió contando la historia de su familia y de su novio, el hombre de negro, como le decíamos, era muy frio para sus cosas ya que el murió por beber mucho después de saber que su esposa había muerto en el hospital cuando estaba teniendo a su hijo, se volvió muy frio después de lo que a el le ocurrió y más aún ya que jamás se pudo reencontrar con su esposa ni su hijo siendo un fantasma, esa era la razón de no poder encontrar la paz, luego les conté la razón de mi pelea con mi esposa, “me había peleado con mi esposa porque yo había llegado muy tarde de una fiesta aquella noche", mi esposa se había enfadado por haberla dejado plantada en nuestro aniversario de bodas, y por eso quizás yo no podía encontrar la paz, pero todavía no podíamos saber la razón por la cual yo podía tener contacto con las cosas físicas, si éramos fantasmas.

Luego de un rato estando en el lugar de mi muerte escuchamos a un hombre hablando por radio diciendo que las personas del accidente en la carretera estaban ya en el hospital, así que se nos ocurrió cruzar la ciudad una vez más para poder llegar al hospital de la ciudad y así ver a las personas del accidente y quizás nos podrían dar unas pistas de lo que sucedía aun así sin que ellos nos pudieran ver o hablar, así que partimos hacia el hospital con el objetivo del poder encontrar alguna respuesta.

Caminando por la calle observaba mi antiguo lugar de trabajo, eran las 2:00 am, ya no había nadie en las oficinas, me puse muy triste al ver el lugar donde había conocido a mi esposa y que quizá ya nunca más la podría volver a ver, mis nuevos amigos siguieron caminando mientras yo observaba los lugares que había recorrido durante mucho tiempo,

me regresaron recuerdos de las cosas que había hecho en aquellos lugares, luego de un rato casi me ponía a llorar, pero seguí caminando con mis amigos para llegar al hospital,

al estar ya cerca era muy difícil llegar debido a que se encontraba al otro lado de un rio muy grande en la ciudad, apenas podía moverme en el puente con tantos autos alrededor mío ya que Gabriela y el hombre de negro quienes me acompañaban podían atravesar los autos, y yo podía chocar contra ellos así que era aún más complicado para mi pasar, en el momento que debimos cruzar la calle un auto venía a gran velocidad hacia donde mí...

en ese momento recordé el atropello que no sabía en esos momentos que yo había sido y la forma en la que había pasado, pero en el momento en el cual el auto hizo contacto conmigo me atravesó como le había pasado a los demás fantasmas...en esos momentos pensamos que poder tocar las cosas era momentario nadamas,

pero luego de un rato una vez más pude tocar y mover cosas así que continuamos caminado intentado saber cómo pude hacer eso de volverme  intangible, intente hacerlo de nuevo pero esta vez no sucedió, choque con cada cosa que intente atravesar, pero luego de eso nos dedicamos solo a llegar al hospital, al mismo tiempo en que íbamos llegando al hospital vi a mi esposa con mis dos hijos llegando en su auto al hospital, me pregunte “¿a que han venido?” Y...pensé que quizá...habían venido a reconocer mi cuerpo, así que los tres íbamos a entrar al hospital,

cuando entramos avanzamos un poco y pasamos por todas las habitaciones buscando mi cuerpo para ver si hay encontrábamos alguna pista de la habilidad que ningún otro fantasma tenia, bueno...

y así empezamos a buscar, cuando llegamos al tercer piso entramos a una habitación donde había una mujer conectada a un aparato medico, yo y Gabriela solo miramos con pena y seguimos avanzando, luego de un rato nos dimos cuenta de que el hombre de negro no estaba, y nos devolvimos para ver en donde se encontraba, lo vimos por última vez en la habitación de la chica que estaba en el aparato medico, así que entramos a aquella habitación, lo vimos observar a la chica muy directamente, Gabriela le pregunto “¿que sucede?” Y el casi sin aliento le dijo que ella era su esposa quien estaba hay, nosotros estábamos muy sorprendidos ya que él nos había dicho que ella había muerto,

pero ahí estaba...como nosotros...muy sorprendido queriendo saber que es lo que estaba pasando, en esos momento entraron varios médicos a cambiarle algunas vendas y medicamentos que le tenían puestos los doctores, en ese momento los doctores empezaron a hablar entre ellos diciendo

“pobre niña perdió a su hijo y también a su esposo y ahora esta ella aquí enferma sin que nadie la venga a ver”,

en esos momentos se sentía muy mal el hombre de negro e intento tocarle el rostro a su mujer, al no poder tocarla se ponía cada vez más triste aun, luego de un largo rato de estar hay recordé que yo si podía tocar las cosas y también recordé que los doctores decían que ella despertaba de vez en cuando, así que les dije a los dos que me esperaran, y sin que nadie me viera saque una rosa, un lápiz y un papel de un estante de otra habitación y se las lleve al hombre de negro, le dije que me dictara lo que quería decirle en ese momento y el hombre de negro se acerco muy lentamente y empezó a dictarme…

Siempre que algo comienza debe de terminar..

 

Espera la siguiente parte de esta gran historia...

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